El Drenaje Linfático es un tipo de masaje terapéutico cuyo objetivo central radica en estimular la circulación linfática. La linfa, es el medio en el que se bañan las células, y está formada por un líquido intermediario entre la sangre y los constituyentes celulares. Entre sus funciones, se encuentra la de transportar productos de desecho.
La linfa circula por los vasos linfáticos, pero en ocasiones, su flujo se altera o interrumpe por la obstrucción de algunos de sus diminutos canales. Esto sucede a nivel del Tejido Celular Subcutáneo, una capa grasosa sobre la cual se aplican los tegumentos de la superficie corporal y puede manifestarse en forma de lesiones estéticas de la piel que constituyen la celulitis y que predomina en ciertas regiones de la superficie corporal.
Los movimientos que se efectúan en esta práctica no tienen relación alguna con los que se realizan en los masajes convencionales. En el Drenaje Linfático, el masoterapeuta efectúa maniobras ligeras de estimulación y presión, a través de las cuales activa la circulación linfática encargada de eliminar los desechos y toxinas del organismo.
Algunas de las afecciones para las cuales está especialmente indicado el drenaje linfático son:
- Celulitis
- Acné
- Rosácea
- Edemas propios del embarazo
- Estreñimiento
- Cefaleas
Entre los beneficios del Drenaje Linfático se cuenta la normalización y potenciación de la circulación linfática, el efecto sedante y relajante que produce a nivel del sistema nervioso vegetativo, la tonificación de la musculatura así como de las paredes de las arterias y la potenciación del sistema inmune por acción indirecta, ya que al mejorar el drenaje asegura una mejor llegada de las células defensivas a todos los tejidos.
Para ver resultados concretos deberá efectuarse entre 6 y 10 sesiones.